Efectos del apego afectivo en la Armonía Interior

Lo ideal en toda relación afectiva es la convivencia tranquila y en paz. El sentimiento de amor y de apego no deben ir de la mano, debido a que el apego afectivo es una circunstancia que nos lleve al deterioro energético, al desequilibrio emocional, y por ende a una desarmonía total de nuestro interior y de nuestra paz, ya que, enferma, castra, incapacita, degrada, somete, deprime, genera estrés, asusta, elimina criterios, entre otros. Muchos se preguntarán, ¿Por qué razón el apego afectivo es tan perjudicial? La razón es, porque se crea una dependencia de la persona que "amamos", convirtiéndose en un acto de automutilación psicológica en donde al amor propio, el autorrespeto y nuestra propia esencia son ofrendados irracionalemente, generándonos una despersonalización lenta pero constante hasta convertirnos en un anexo de la pareja, es decir, en un simple apéndice. Lo recomendable es ser una persona desapegada, que no significa desamor, sino una persona con una manera sana de relacionarse con los demás , gracias al control que logra sobre sus emociones con el fin de no destruir su propia identidad ni la de los demás en nombre del amor, evitando una actitud basada en el egoismo y la deshonestidad, dando paso a una relación saludable que permite que la consciencia personal se expanda y se multiplique en el acto de amar. Tengan en cuenta, que una persona libre afectivamente, es capaz de promover afecto sin opresión, alejándose de lo perjudicial; además de ser capaz de hacer contacto con la ternura.